miércoles, 25 de abril de 2007

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INTRODUCCIÓN


Podemos decir que el aparato digestivo es el conjunto de órganos y partes del cuerpo que mediante una serie de procedimientos cumplen la función de nutrición la cual consiste en convertir los alimentos orgánicos, mediante la fragmentación mecánica y a través de unas glándulas que segregan unos jugos que ayudan a mejorar la digestión, los mismos que después pueden ser asimilados por las células a través de la sangre.

Este proceso tiene que seguir una serie de procedimientos para absorber sus sustancias positivas y para luego eliminar las otras. Este proceso para ser efectuado tiene que pasar por diferentes partes, empezando por la zona de la boca, la faringe, el esófago, el estómago, los intestinos y el ano, que es por donde salen todas las sustancias que no sirven en el cuerpo.
PARTES DEL APARATO DIGESTIVO


LA BOCA
La boca es el primer órgano del aparato digestivo y también el de la digestión aquí comienza la transformación mecánica y química de los alimentos, la

insalivación, la recepción de los sabores de la comida y la deglución. En él se realizan dos procesos, la función de masticación, y la función de insalivación en el que se ocupan consecutivamente los dientes y la lengua. Durante la masticación por medio de los dientes se trituran los alimentos hasta que los mismos puedan ser tragados. Mediante esta también los alimentos entran en contacto con la saliva que actúa mediante enzimas. Con esto se puede descomponer la comida en moléculas más simples. La boca de los vertebrados se caracteriza principalmente por la presencia de los labios que bordean la entrada, los dientes y la lengua. En los seres humanos, la boca está formada por dos cavidades, la cavidad bucal, entre los labios y mejillas y el frontal de los dientes, y la cavidad oral, entre la parte interior de los dientes y la faringe. Las glándulas salivares vierten en la cavidad bucal y las demás glándulas salivares en la cavidad oral. El paladar es de hueso, es duro en la parte frontal y fibroso y más blando en la parte posterior.





LA FARINGE


La faringe es un tubo musculoso situado en el cuello y cubierto de membrana mucosa que conecta la nariz y la boca con la tráquea y el esófago y por el que pasan tanto el aire como los alimentos. El bolo pasa por aquí y se dirige al estómago por medio de ondas progresivas llamadas movimientos peristálticos. No se produce ninguna modificación del bolo. Para que las vías respiratorias permanezcan cerradas durante la deglución, se forma en la faringe un repliegue, llamado epiglotis, que obstruye la glotis. De esta forma se impide que el alimento se introduzca en el sistema respiratorio En el hombre adulto mide unos 13cm. y queda delante de la columna vertebral. Contiene las amígdalas y, en los niños, los ganglios adenoides. Como comienza de la parte posterior de la cavidad nasal, su extremo más alto se llama nasofaringe. La inferior u oro faringe ocupa la zona posterior de la boca.






EL ESÓFAGO

El esófago es un conducto muscular que forma parte del tubo digestivo, situado entre el extremo inferior de la faringe y el superior del estómago. En el ser humano tiene una longitud que oscila entre los 23 y los 25 cm., y su función principal es el transporte del alimento hacia el estómago. Está formado por varias capas. El alimento avanza por el esófago hacia el estómago mediante movimientos musculares involuntarios, los cuales pueden ser de tres tipos.
Peristaltismo primario: Se produce tras la deglución, como consecuencia de la relajación del esfínter esofágico superior.
Esta contracción es más rápida con alimentos líquidos y calientes, que en el caso de sólidos y fríos.
Peristaltismo secundario: Originado por la distensión local del esófago.
Peristaltismo terciario: Muy débiles.

El esfínter esofágico inferior, tiene como principal función evitar que el contenido del estomago vuelva al esófago. Este esfínter suele estar cerrado y se abre para dar paso al bolo alimenticio.
EL ESTÓMAGO
Es un órgano en forma de saco, cerrado en la parte superior por el esfínter esófago gástrico y en la inferior por el píloro. Se divide de proximal a distal en fundus, cuerpo y antro pilórico. Recibe el alimento que le llega del esófago y lentamente lo va movilizando hacia las partes distales del Aparato Digestivo. Por dentro su mucosa es de aspecto rugoso con forma de pliegues sobre todo en el cuerpo, lo que facilita el contacto con los alimentos que recibe. Su epitelio contiene células glandulares que segregan una capa de moco para proteger la mucosa contra los efectos del ácido y la pepsina del jugo gástrico. La mucosa en el cuerpo gástrico tiene un aspecto tubular que contiene las células parietales y células principales. Las células parietales segregan ácido clorhídrico, que es una de las principales funciones del estómago. Las células principales producen pepsinógeno que luego se convierte en pepsina, enzima necesaria para digestión de las proteínas. También colabora en la absorción de hierro, B12 y calcio y previene la sobrecarga bacteriana.

El estómago sirve de reservorio de la comida ingerida, como tamiz y como bomba para liberar la comida al duodeno. Al llenarse el fundus gástrico se relaja para acomodar el aumento del volumen, un proceso llamado de relajación receptiva que está mediada por un reflejo vago-vagal que permite a la comida ser guardada en el fundus. Parte más grande de un órgano hueco que está más alejada de la abertura del órgano. La digestión enzimática eficiente y a la absorción de los nutrientes en el intestino delgado de los alimentos digeridos requiere que, previamente, sean reducidos a partículas con un tamaño menor de un milímetro e introducidos lentamente en el intestino delgado. El antro gástrico y el píloro cumplen con esta función. Contracciones peristálticas repetitivas y concéntricas que se originan en el cuerpo gástrico proximal, movilizan el quimo.

Las partículas más grandes recirculan mientras que las más pequeñas atraviesan el píloro, por lo tanto bajo la influencia vagal el dinamismo del antro y del píloro sirven como bomba para tamizar y pasar los alimentos al duodeno.
La evacuación del estómago está regulada por receptores químicos y de presión localizados en el duodeno. Las grasas, la glucosa y fluidos hipertónicos inhiben la evacuación gástrica. Unas dos horas después de comer la motilidad del estómago convierte la etapa de actividad a un estado de reposo. Bajo la influencia de la hormona intestinal motilina una serie de ondas contráctiles aparecen en el estómago proximal cada 60 a 90 minutos, y se propagan en forma distal barriendo con las partículas grandes a través del píloro dilatado al duodeno. Esta actividad de limpieza gástrica luego de cada comida, previene la acumulación del material mecánicamente no reducido en el estómago.

La respuesta secretora ácida a la comida se divide en tres fases que son la cefálica, la gástrica y la intestinal.
Fase cefálica: La secreción ácida en respuesta al olfato, visión, gusto o recuerdo de la comida está mediada por el nervio vago. La estimulación vagal libera histamina, activa directamente las células parietales y produce una moderada liberación de gastrina.
Fase gástrica: Ocurre cuando el alimento llega al estómago. Está mediada por la distensión del mismo y por su capacidad para liberar gastrina. La distensión estimula una modesta secreción de ácido en forma directa a través de la liberación de gastrina por mecanismos reflejos neurales. En forma más importante los aminoácidos y otras proteínas, productos de la digestión estimulan a las células a liberar gastrina. La liberación de gastrina significa casi el 90 % de la fase gástrica de la secreción ácida. La liberación de gastrina se inhibe a niveles de ph. bajos.
La fase intestinal, en circunstancias normales solo interviene en pequeña proporción en la secreción de ácido en respuesta a una comida. El contenido gástrico y los alimentos en el duodeno también sirven para inhibir la secreción de ácido.

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